El pasado curso escolar los grupos de tercero de ESO de Métodos de la ciencia y Diversificación iniciamos un proyecto de huerto urbano. Al principio no teníamos muy claro qué podríamos hacer pero conforme avanzaba el proyecto iban surgiendo nuevas ideas que contribuyeron a enriquecer lo que en principio habíamos pensado.

La Vicedirección del centro nos facilitó un pequeño recinto y en un primer momento el alumnado se afanó en la adecuación del espacio. En primer lugar retiraron la grava que cubría el suelo y la utilizaron para cubrir el terreno de las tuyas aumentando así la retención de la humedad del sustrato.

El alumnado contactó con fruteros de la zona que nos facilitaron cajas para formar los bancales. Algunas familias del alumnado colaboraron en la recogida de estas cajas. El equipo de conserjería colaboró con nosotros y se desarmaron antiguas mesas que estaban amontonadas en el almacén, que luego fueron usadas como soporte. Finalmente se mezcló el sustrato con el abono y se ideó un sistema de turnos para asegurar el riego.


Sembramos habichuelas, lechugas, ajos, puerros, rabanitos, tomateras, pimenteras, coles…, primero usando las planteras y luego trasplantando a los bancales.  La cosecha fue poco fructífera ya que la ubicación es sombría y es necesario contar con un suelo más profundo para algunas especies.


El alumnado reprodujo por esquejes algunas plantas suculentas y se prepararon macetas. Con los donativos del profesorado se consiguió dinero para comprar algunos materiales más.


Como en algunos momentos no hubo trabajo para todo el grupo en el huerto, aprovechamos para clasificar las especies vegetales de nuestro centro y el alumnado elaboró un itinerario botánico. Además se podaron algunos arbustos con la ayuda de nuestro antiguo compañero Cristóbal Alonso, ya jubilado.


Parte del alumnado participó en el día de visita del alumnado de 6º de primaria del programa de tránsito (COMUNICALIA) haciendo una Gymkhana ecológica en la que había que localizar especies vegetales a partir de sus propiedades y usos.


La colaboración de toda la comunidad educativa: alumnado, familias, equipo de conserjería, docentes, antiguos compañeros, etc. no sólo impulsó un proyecto que en principio sólo atendía a criterios de la especialidad de biología sino que ha contribuido a crear familia y ayudó a entender que es realmente esa sinergia y esa generosidad la que nos enseña a ser y estar en el mundo. Desde aquí nuestro agradecimiento más sincero a todos vosotros.

Este año ya estamos arrancando motores para seguir en nuestra tarea de hacer ver al alumnado la importancia de la conservación de la naturaleza, el respeto a las tradiciones, la necesidad de desarrollar una economía circular y el rechazo al consumismo.

Fátima Márquez Campón

Isabel Ceverino Domínguez

Departamento de Biología